viernes, abril 19, 2024
 

Al calor de los acuerdos

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Mientras Europa sufre una de las peores olas de calor de su historia, con temperaturas que en Francia por primera vez superan los 45°C, los líderes políticos del mundo han dejado claro que el cambio climático se ha instalado definitivamente en su agenda.

Tanto en el histórico acuerdo comercial alcanzado entre la Unión Europea y el Mercosur; así como en la Cumbre del G20 de OSaka, Japón, la ratificación del Acuerdo de París fue un tema central para lograr los consensos.

La semana comenzó bastante movida en materia de política ambiental. El lunes, la Cámara de los Comunes del Parlamento británico  mlogró dar media sanción a la enmienda de la Ley de Cambio Climático anunciada días atrás por la primera ministra del Reino Unido, Theresa May. La nueva nueva normativa exige al país a ser neutro en emisiones de carbono para el año 2050. De ser aprobada por la Cámara de Lords, Gran Bretaña se convertiría en la primera Nación importante del mundo en contar con una política vinculante (es decir que de no cumplirse se puede litigar contra ello) de cero emisiones. Tan solo dos días más tarde, la Cámara Alta – con tenso debate de por medio – logró dar sanción definitiva a la modificación de la Ley.

La mandataria británica, próxima a dejar su cargo, quería llegar a la reunión del G20 con la política de “Net Zero” aprobada. En lo que sería una de las últimas apariciones en el seno político internacional, May tenía la responsabilidad de conducir la sesión sobre medio ambiente en la Cumbre del G20 de Osaka. Una tarea que parecía bastante complicada.

Por un lado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el resto de los países europeos, junto a Canadá, habían pedido incluir en la declaración final de la Cumbre de Osaka una mención específica de apoyo al acuerdo de París de 2015. El mandatario francés había amenazado a no estampar su firma en el documento si no se cumplía esta premisa.

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May be possible

Estados Unidos es el único país del G20 que no adhiere al Acuerdo de París. Su presidente, Donald Trump, rompió con el Acuerdo en 2016, argumentando que es un invento para que lo chinos vendan paneles solares. Se sabe que el mandatario norteamericano es un negacionista del cambio climático. Algunas especulaciones indicaron que los días previos a la Cumbre de Osaka, Trump estuvo presionando a Arabia Saudi, Turquía y Brasil para que también se retiren del Acuerdo de París. Desde que Bolsonaro asumió la presidencia de Brasil ha amenazado en varias oportunidades con seguir el camino de Trump y las especulaciones que esta vez se retiraba fueron creciendo los días previos a la Cumbre.

En forma paralela, Alemania y España buscaban avanzar las negociaciones con el bloque de los 28 países europeos para cerrar el pacto con el Mercosur. Fiel a su estilo, el polémico presidente de Brasil amenazó que si las negociaciones descarrilaban de nuevo sería el fin definitivo del ambicioso acuerdo transatlántico. El presidente de Francia, Emmanuel Macrón, preocupado por la posible ruptura de Bolsonaro con al Acuerdo de París, puso como condición para apoyar el mayor tratado de intercambio comercial, que Brasil se mantenga dentro del Acuerdo de París.

El Acuerdo UE-Mercosur es el mayor acuerdo alcanzado en la historia de los dos bloques. Los detalles se irán conociendo con el correr de los días, pero la integración con Europa será un importante paso para el intercambio comercial de los productos y subproductos agrícolas.

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Tal como sucedió en la Cumbre de Buenos Aires, en Osaka, hubo una declaración de 19+1, es decir una ratificación irreversible a los compromisos vinculantes acordados en París por parte de 19 de los 20 países que componen el G20. Algo que parecía imposible antes de comenzado el evento. May podrá dejar el cargo habiendo logrado su cometido.

Pero no todas son buenas. Esta semana, más precisamente el 26 de junio, se conmemoró el Día Mundial del Sobregiro Ecológico para Argentina (Overshoot Day). Una fecha que es calculada por la Red Global de Huella Ecológica y surge a partir de comparar la suma de todas las demandas de consumo del país (alimentos, agua, madera, infraestructura, etc.) con los recursos naturales disponibles para solventarlo y la capacidad de respuesta que tienen los ecosistemas para reponer esos recursos.

Esto quiere decir que los argentinos este año tomamos a préstamo recursos futuros de la Tierra para operar nuestra economía durante más de medio año. De una forma más gráfica, significa que si el mundo consumiera recursos naturales al ritmo de los argentinos, necesitaríamos dos planetas para reponerlos.

El Earth Overshoot Day, la fecha en la cual la totalidad de los habitantes del planeta habremos consumido los recursos que la Tierra puede generar en un año, será el 29 de julio, la más temprana desde los años 70.

 
Emiliano Huergo
Emiliano Huergo
Manager BioEcomomia
 
 

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