El gigante petrolero francés Total finalmente tiene listo para poner en marcha su biorrefinería La Mede luego, de varios retrasos y controversias sobre el uso de aceite de palma importado como materia prima.
La producción en la refinería con capacidad para elaborar 500.000 toneladas por año en el sur de Francia deberá comenzar en dos semanas, dijo a los periodistas el presidente ejecutivo de Total, Patrick Pouyanne, el 29 de mayo.
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Los productores locales expresaron su preocupación por la competencia que se da entre el aceite vegetal producido localmente y el aceite de palma, y los activistas ambientales mencionaron la deforestación causada por la producción de este último, escribió Reuters.
En 2015, Total anunció una inversión de € 200 millones para convertir las instalaciones de La Mede, una refinería de petróleo crudo, en una biorrefinería utilizando la tecnología de proceso Vegan de Axens. Se comprometió a que el aceite de palma representaría menos de la mitad de su materia prima.
La Comisión Europea (CE) concluyó en febrero último que el uso del aceite de palma como combustible en el transporte debería ser eliminado. Sin embargo, en su acto delegado publicado el 21 de mayo para complementar la Directiva de Energía Renovable II, eximió el aceite de palma producido por los pequeños agricultores y el aceite de palma producido en tierras degradadas.
Total espera que las exenciones ayuden a convencer al gobierno de Francia a anular su plan de terminar con los subsidios cuando se agrega aceite de palma al diesel, escribió Reuters. La Asamblea Nacional francesa votó el 19 de diciembre poner fin a los incentivos fiscales para agregar aceite de palma al combustible diesel a partir de 2020.
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«Podemos tener una refinería que sea competitiva», dijo Pouyanne. «Si no se modifica la ley francesa, La Mede no será competitiva con sus pares europeos».
Total dijo el año pasado que su suministro de materia prima consistiría en un 60-70% de aceite vegetal de palma, colza, girasol, carinata y aceites de soja, así como también aceite de maíz. El 30-40% restante provendría de grasa animal, aceite de cocina usado y residuos de desechos o de la industria de la pulpa y el papel. Se había comprometido a usar menos de 300.000 toneladas de aceite crudo de palma por año.
